Descubre Murcia y Cartagena

Probablemente Murcia sea una de las provincias con menos afluencia turística de toda España, no obstante se trata de una zona realmente bonita e interesante de ver, tanto la propia ciudad de Murcia como sus alrededores están cargados de historia que se plasma en su arquitectura tan definida, así como en sus platos típicos, un claro ejemplo es Cartagena, un pueblo con una carga histórica importante.

La ciudad de Murcia no tiene una extensión excesivamente grande por lo que es muy asequible verla en un par de días a pie. Uno de los puntos de inicio más típicos para empezar el recorrido por la ciudad es el Puente Nuevo. Se trata de un puente metálico de tamaño considerable el cual fué construido a principios del siglo XX, lo interesante del puente son las vistas que hay del río. 

Cerca del puente, nada más atravesarlo se encuentra el Edificio de Convalecencia y muy cerca la Plaza de la Glorieta de España. Esta plaza en la cual se encuentra el ayuntamiento cuenta con unos jardines dignos de admirar, están compuestos por flores y árboles, haciendo que el conjunto total sea una explosión de color y naturaleza en medio de la ciudad. 

Otro punto necesario de visitar es el casco antiguo, en el cual se encuentra la Catedral de Murcia y la Plaza del Cardenal Belluga. Una recomendación para poder ver al completo la Catedral es acceder a la misma y subir al campanario, desde el cual se podrá ver toda la ciudad sin problemas. 

En los alrededores de Murcia encontramos Cartagena, un pueblo que conserva gran parte del patrimonio del antiguo Imperio Romano, entre los cuales se puede destacar el Anfiteatro. El Teatro Romano, conservado a la perfección, es de obligada visita pues desde el mismo hay unas vistas panorámicas de la propia Cartagena. 

A pesar de ser una visita con una carga histórica importante no hay que dejar de lado toda la zona de costa, pues en Murcia se encuentra La Manga del Mar Menor, una playa muy peculiar la cual debido a la forma de la costa tiene una zona que puede recordar a una piscina por tener poca profundidad y estar delimitada por arena.